100 POR CIEN MARATÓN

El año pasado por estas fechas le dedicaba una canción de Miguel Bosé a mi vida…porque “estuve a punto de” y escribí mis sentimientos para haceros partícipes a todos y todas los que os detenéis, aunque sea un minuto, a leer mis pensamientos en voz alta.

Para preparar cualquier reto, se necesita tiempo, apoyo, constancia, dedicación, y al final los retos se consiguen, las metas se acercan y los objetivos pasan de ser algo que encandila tu imaginación a convertirse en una realidad que te embarga y te trastorna el pensamiento hasta convertirlo en una FELICIDAD PLENA.

Todos luchamos por cosas, buscamos una utopía que nos permita caminar, nos embarcamos en tareas más o menos complicadas, para llenar nuestros momentos vacíos, de sensaciones distintas que nos conviertan en originales personas que somos, y colmarlos de peculiares formas de vida.
Me parece imposible desgranar los sentimientos cuando las cosas pasan y pesan en la cabeza en positivo, casi más que si pesaran en negativo y tal vez no seamos conscientes de que debemos aferrarnos a ESA REALIDAD Y CONVERTIRLA EN ETERNA, por eso me dispongo a convertir en ETERNA, una de las cosas básicas que más han colmado mi vida, LA MARATÓN,… y es que este personaje con sexo indefinido, porque puede ser a la vez hombre y mujer como LA MAR, esta LOCURA TRANSITORIA que dura un tiempo contra el que luchas desde que paseas por sus redes, esa prueba de entrega, sufrimiento, amor y devoción ha llenado desde hace unos años mi mundo y lo ha convertido en 42 obsesiones y un sprint de FELICIDAD.

Para convertir en PERPETUA esta vivencia qué mejor que contarlo, escribirlo, parirlo y hacerlo constar de tal forma que no se borre de la REALIDAD y ya no pertenezca a la FICCIÓN.

Siempre que mis emociones se tornan en realidad escrita e intentan recordar los momentos y personas que forman parte de ellas, temo quedarme con algo dentro que me hubiera gustado sacar, pienso en alguien que me hubiera agradado mencionar y olvidé aunque fue imprescindible y de hecho lo habrá sido para el subsistir de ese instante irrepetible, pero no se puede subsanar lo que de repente ocurre porque es, como he dicho anteriormente irrepetible y solo me quedaría que pedir perdón, agradecer multitudinariamente o algo similar, pleno de cinismo que acabara colmando a todos de algo de protagonismo que por mi parte, sería vanidoso pensar que fuera necesario para cada uno de ellos…

Dicho lo cual (jejeje) me doy cuenta que lo que he dicho anteriormente es lo mismo que no quería decir…bueno…si a alguien le interesa esta última disertación, nos vemos y la comentamos…porque es curiosísima.

El Maratón empieza cuando acaba el anterior que has corrido, es como la vida misma, cíclico y por lo tanto podríamos decir que no tiene un final…pero SI, me encanta que el Maratón tenga un final y se trabaja para que sea un final próximo, cercano, en la medida de tus posibilidades, el mío empezó el año pasado dejando a un lado correr en SEVILLA que podría ser una prueba “más fácil” por su perfil, y animándome a plantarle cara a la que me conoció como MARATONIANO, a la que bautizó mis zapatillas en la distancia reina, a la Maratón que camaleónicamente se va fundiendo con la orografía Madrileña para hacer sufrir a los que la disputamos. MAPOMA, tiene nombre de brutalidad pero de majestuosidad también y eso es lo que la convierte en una gran prueba de ruta que nos engrandece a los que la terminamos y a los que se atreven a empezarla.

No paramos de saludar en las proximidades de la Diosa Cibeles a todos los que nos encontramos, uno tras otro día, en las Carreras Populares y me doy cuenta de la cantidad de gente que participa de los mismos gustos, aprovechando estos para sonreír, abrazar, besar y de cualquiera de las formas, transmitir nuestros deseos sinceros de que se pase lo mejor posible, que se “disfrute” del momento y que éste sea lo más corto que pueda ser….como los partos.

Hay un momento en que me olvido de todos y de todo y me aventuro a mi rutina, concentrándome meticulosamente en mis cosas e intentando que todo siga su curso normal hasta la hora de comienzo de la prueba…Este año me desconcentré por un tema de amistad que me unía a uno de los grandes en la CABEZA DE CARRERA del DIEZ MIL, que se iba a disputar de forma paralela al GRAN RETO…Saludé a RAFA IGLESIAS, él me devolvió el saludo con una palabra que sabemos que vale para poco en estas lides pero que, emocionalmente hablando. la recuerdas siempre ¡SUERTE!..y ya sí que me coloqué, “solo”, en una posición óptima e idónea, a la par que justa con la marca que pretendía, esa mañana.

Miro mis cordones, miro mi crono, me pongo las gafas, y mi gorra en la mano…Se percibe un movimiento nervioso de la gente por delante y Sí…ya han dado el pistoletazo de salida…deseo suerte a los que tengo a mi alrededor y espero a pisar la alfombrilla de SALIDA para poner en marcha el RELOJ que al final de los 42 y pico me dirá si el trabajo ofrece recompensas o simplemente te da de comer, y me calzo la gorra (MANÍA DE CORREDOR…sólo me suelo poner la gorra cuando paso el arco de SALIDA).

Uno de mis peores Kilómetros producto de la aglomeración de gente y del nerviosismo es el primero…pero mis piernas empiezan a acostumbrarse al ritmo y surte efectos en las proximidades del BERNABEU donde paso al globo de 3:15 sin ningún problema, y veo a lo lejos el globo de las 3 horas con el que tengo una gran asignatura pendiente porque nunca le he pasado en una competición, ya que acostumbro a salir muy atrás y por otro lado, nunca he sido capaz de superar esa marca en una MARATÓN…El famoso globo me lleva un minuto de ventaja por lo que estoy pensando en que la distancia es ficticia, y aunque esté más lejos yo le llevo la delantera en cuanto al tiempo; eso hace que me relaje y que me refuerce mirando el crono KM tras KM asombrándome de mis ritmos, más cercanos a velocidades DE MEDIA MARATÓN que de MARATÓN, pero yo estoy bien y sin miedo de darme el “batacazo” aunque es pronto para saberlo…

Ya he subido la Castellana, pasado la puerta de Europa y el parcial de 5 es buenísimo, ahí nos cogemos un respiro para bajar…que es lo mío y en el km 7 aproximadamente saludo a un corredor de FUENLABRADA que ha sido muchas veces referencia en carreras, le pregunto, me pregunta y me anima a acelerar para coger al globo que ya era mío sin ningún problema, pero acelerar no es propio de CORREDORES DE FONDO, lo suyo es mantener el ritmo a pesar de la IMPRESIÓN que causa acercarte al GRAN OBJETIVO que supone juntarte con corredores de tanta calidad.

Me acordé del Maratón de Sevilla donde tiré más de 10 Km de un grupo de corredores y no pude conseguir la marca deseada y me di cuenta en ese momento que poco tenía que ver aquella sensación con la que llevaba en MADRID, donde el asfalto y la cuesta favorable me hizo rebasar mi GLOBO/OBJETIVO sin ningún problema pero la firme convicción de que no miraría hacia atrás en un solo momento, y que si me tenía que pasar, que fuera en el Km 40 porque le llevaba un minuto de ventaja y no me importaría mucho, a pesar del daño psicológico que esto lleva consigo.
El parcial de 10000 sigue siendo un sueño y mi cuerpo responde al 100%. No veo el 4 en mis parciales y eso es un notición, pero viene una cuesta larga y tendida, Raimundo Fernández Villaverde pero se queda llanita por las pisadas de los que van delante y por lo bien que me encuentro, y eso hace que los siguientes Km que son muy favorables sigan cayendo sin apenas percibirlos, hasta que llego a sitios importantes donde esperaba ver amigos, o por donde pasaba alguna carrera, o donde había algún personaje extraño aplaudiendo…La Maratón es larga y piensas en bastantes cosas, aunque en mi caso, la mayoría bastante superfluas.
La sombra del centro de Madrid nos resguarda del Sol que parecía amenazar en las horas centrales de la mañana, pero que al fin se portó como “un sol” y nos dejó relativamente tranquilos, a pesar de que al llegar a GRAN VÍA, vacía de coches y llena de gente que esperaba vernos pasar, fue en ese momento donde la emoción se juntó con el SUSTO…por un lado la emoción de llegar a un punto MUY ESPECIAL como es la artería más importante de la CAPITAL, sola para el disfrute de nuestras pisadas, y por otro el SUSTO que me dio porque salimos del sombrío centro y sentí el CALOR que tanto temía y que de cualquiera de las formas había estado entrenado en horas duras para acostumbrarme a él.
GRAN VÍA, SOL, MAYOR,…Sigo esperando gente animando pero me debo conformar con anónimos, y me JOROBA MUCHO…pero ¡qué narices!, hay que tirar que se aproxima la MEDIA MARATÓN…y es ahí donde después de bajar por el FAMOSO TUNEL, nos acercamos al Km 20 en una cuesta muuuuuy chunga que te suele decir cómo vas a llegar a la Casa de Campo…AHÍ ESTÁ mi amigo de correrías y ALKORKONERO Cecilio, que el año pasado me acompañó algún Km…justo cuando estaba cogiendo el avituallamiento le miré a la cara y era de SORPRESA Y SATISFACCIÓN por verme en esa situación…y me miró la cara para saber si estaba BIEN, y se dio cuenta de que SI…de que iba como un RELOJ….Bueeeeno ya he visto a alguien jopetas…y camino de LA MEDIA, Yolanda(PEDAZO DE CORREDORA) dándole al pico con sus colegas y no se iba a dar cuenta de que había pasado…ESTO NO PUEDE SER…mido mis fuerzas y la llamo la atención…Me ANIMA con una sonrisa y también percibe que voy bien PORQUE ME HE PERMITIDO EL LUJO DE GRITARLA,…Miro mi crono, consulto el de la organización y efectivamente voy a hacer mi 3ª marca en Media Maratón con el paso intermedio del MAPOMA…Esto pinta muy pero que muy bien…y ahora toca bajar “a tumba abierta” (¿a qué se deberá esta expresión?) se llanea por el Parque del Oeste y se baja mucho y fuerte pasando por la estatua al Maestro que miro y admiro como mi profesión y sigo corriendo y bajando para llegar a la Avda. de Valladolid donde empiezo a ver grupos constantes de corredores, que voy pasando ya con menos fluidez que hasta este momento, y me hace pensar que ese debe ser mi lugar, pero no…mi lugar está un pelín más adelante porque sigo marcando parciales de impresión dadas las bajadas constantes que he ido haciendo…
Esperaba ver a mi sobrina Alba y a mi cuñada en Casa Mingo…y eso me valió para entretener el pensamiento unos Km, según me aproximaba…y a Antonio Barderas que me lo encontré el año pasado en Príncipe Pio…y pensé en lo contento que se iba a poner cuando me viera llegar, esta vez SI, delante del globo de 3 horas y con una ventaja considerable, pero no estaba mi sobrina ni tampoco mi amigo Antonio (él tiene la culpa de que yo corra), había muchísima gente en la antigua estación de Norte que baja fuerte hacia la temida y querida CASA DE CAMPO donde si espero ver algún que otro CORREVEIDIL (club al que pertenezco) pero las sensaciones me impiden pensar ahora en eso, porque los Kilómetros 26, 27 y 28 son duros, no veo gente en el Lago, la recta hasta el 28 pica hacia arriba y ves a los corredores que van delante de ti…todo esto hace que baje un poco el ritmo, por temor a palmar irremediablemente en el territorio base de los MARATONIANOS MADRILEÑOS.
Parece que el bajón no es tal cuando me aproximo a la recta del AKILES (Km 31), con fuerzas renovadas y acercándome de nuevo a los parciales que buscaba, que a partir de ahora eran los que me llevaran a clavar la marca sin arriesgar demasiado, tenía que conservar el “colchón de tiempo” que llevaba hasta ese momento y llegaría al RETIRO con mi objetivo cumplido.
Una de las cuestas más peligrosas de la MARATÓN DE MADRID es la que sube desde la Casa de Campo en dirección a la Avenida de Portugal pero justo cuando más lo necesitas y cuando menos lo piensas aparecen los que estabas esperando, MI AMIGA RUTH, emocionada de ver cómo voy y no podía faltar, porque este año ha sido un auténtico TALISMÁN en todas mis MEJORES CARRERAS porque ha estado en todas y me ha animado en todas…Álvaro muy emocionado también, me pregunta y me mira fijamente a la cara, CÓMO VAS LUIS??? Yo le digo que MUY BIEN, y le hago una señal con la mano, a la que responde con un empujón, que sabe a GLORIA cuando uno está al límite en esa cuesta.
Subo muy bien y respiro para ver cómo me encuentro, porque ahora debo aprovechar a tomar mi último gel, beber agua, bajar la Avenida de Portugal, y enfrentarme a dos Paseos muy duros por Madrid, uno por la Ermita del Santo y justo cuando se pasa al siguiente recuerdo que el año pasado casi tengo que PARAR porque el bíceps femoral derecho se quería subir y no le dejé, aunque sí ocasionó grandes problemas para la continuidad normal de mi reto,…Miro al Estadio Vicente Calderón y no noto problemas en mis piernas aunque si me preocupan y aviso al primer patinador para que rocíe la zona con RADIOSALIL, llego al Kilómetro 35 y un señor mayor (cincuenta y pico años) va por el centro de la calzada y le aviso de que había salido un coche de un garaje, para que se desplace hacia un lado, a lo que responde que no se aparta que el que se tiene que apartar el coche y …. y refunfuña (me acuerdo de mi hermano;) conservamos fuerzas porque nos da tiempo a entablar una pequeña conversación…Él me dice que hemos llegado al Muro y yo…con una mezcla entre soberbia y seguridad que espero nunca me pase factura, le contesto lo que me dijo un día UNO DE LOS MÁS GRANDES EN ESTO, EL MURO son Km de entrenamiento,….y sigo conservando aun una velocidad de crucero por debajo de la media prevista.
Sí que es cierto que hasta llegar al Paseo de las Acacias Km38, la subida es muy dura y hay que luchar mucho contra el vacío total al que se enfrenta el cuerpo y la ilusión y necesidad de acabar que se va comenzando a apoderar de nosotros. En una de las cuestas se me pegó un corredor anónimo dándome ánimos constantemente y advirtiéndome de lo bien que iba...NO SE ME OLVIDARÁ ESA AYUDA DONDE MÁS DUELE EL MARATÓN…
El paseo de las Acacias, Ronda de Valencia y hasta la llegada a Atocha, siempre se me ha dado muy bien…se llanea, puedes refugiarte del calor si lo hiciera, he paseado mucho por allí porque allí me hice MAESTRO y me ayuda a desconectar de lo que estoy haciendo en ese momento, y a pesar de ser Kilómetros muy duros, no acostumbro a sufrir mucho, aunque este año volví a buscar los patinadores para que le dieran un recuerdo de analgésico a mis bíceps.
Llegaba a Atocha y un amigo de Miguel Ángel Ayala (corredor compulsivo, Karateka y un buen tío) me anima con mucha fuerza… VAMOS CHAVAL (dirigiéndose a mí….me llamó chaval…que bien vienen los piropos en tales circunstancias) LO TIENES CHUPAO….y él si sabía que lo tenía chupao y no era retórica, él sabía al igual que yo empezaba a saber…QUE EL OBJETIVO ESTABA CONSEGUIDO 2 Km antes de llegar al fin, pero quedan las cuestas más duras los momentos más difíciles de una MARATÓN y que solo se llega a ellos en plenas facultades cuando te ha sonreído durante todo el año la suerte de no lesionarte, el afán por hacer las cosas bien y el apoyo incondicional de los que te quieren.
Gente que me aprecia empezó a aparecer de nuevo en esos minutos finales y a veces agónicos de nuestra prueba reina y me animaron…Mi compañera de MAGISTERIO Susana y su marido…corredor también, ANIMARON Y NO PREGUNTARON porque ellos sabían que no se va BIEN en eses momento de la carrera, pero yo les sonreí y les hice un gesto de positivismo con la mano…Ahí empieza a DOLER LA MARATÓN, pero un DOLOR que se hace extensible desde las uñas de los pies (qué asco no??) hasta el alma, y la ausencia de este último me hace recaudar fondo para afrontar lo mas DURO…
Llego al 40 situado a la Mitad de Alfonso XXII desde donde se puede ver NUESTRA PUERTA DE ALCALÁ, y cojo agüita para refrescarme, pero mi obsesión es la patinadora que va delante y que lleva el spray que me devolverá los calambres del bíceps femoral izquierdo y derecho y espero los convierta en músculos adormecidos que acompañen al resto de los que son necesarios para llegar al final…y llego a ella, LEVANTO MI MANO y la llamo, ¡Por favor mis bíceps…LOS DOS! A lo que ella responde…tranquilo que hasta que tú me digas voy detrás de ti, aunque sea hasta la META…y luego cierra su conversación diciendo…pero es que vas muy deprisa…QUÉ PASADA ESCUCHAR ESO pasado el Km 40 y llegando de forma inminente al 41 .
Junto con la patinadora se me apareció otro Ángel y no era el Ángel caído de la cuesta infernal del Retiro….no….era TOÑÍN PUPILO…Salmantino amigo de Rafa Iglesias y mío, que el año pasado se dejó la garganta cuando entraba por el Paseo de Carruajes y que este año se había decidido a dejarse la garganta y acompañarme sin parar de darme ánimos y hablándome constantemente para distraer la FATIGA a la que nos sometemos…TOÑÍN estuvo allí donde duelen los Km, donde duele respirar, donde la cuesta se hace menos cuesta al lado de alguien que te acompaña y por eso…siempre pertenecerá a MI MEJOR CARRERA…
No hablo, apenas le miro, pero si advierto la curva donde me deja TOÑÍN diciéndome lo que iba a suceder con mi crono, el carrerón que estaba haciendo y GRITANDO CON TANTA ALEGRÍA COMO LA QUE YA EMPEZABA YO A LLEVAR EN EL CUERPO…Y es que hasta ese momento no te lo empiezas a creer porque puedes parar, te puede dar un tirón, …LA MARATÓN puede tratarte mal y SOLO EN ESE MOMENTO, cuando paso debajo de la puerta de entrada al PARQUE DEL RETIRO…Sólo AHÍ dejo a mi amigo, le miro, le doy en la espalda y HAGO MI PRIMER GESTO DE RABIA Y TRIUNFO, porque ya está el Km 42 esperándome y las piernas marcan un ritmo cercano a 4…eso es lo que me dice que nadie puede parar un crono que NO ESPERABA, cercano a 2. 55…Me quito la gorra y las gafas y de mi se apodera un sentimiento que muy pocas veces en mi vida ha surgido y que se repite cuando me acuerdo, es una sensación poderosamente corpórea, de separación de los poros de la piel, de sensibilización de todos los músculos implicados en el movimiento, de expectación del bello del cuerpo, de irradiación de una ALEGRÍA INCOMPARABLE, poco posible de definir con dos millones de palabras y fácil de intuir cuando la percibes por el sentido de la vista o cuando eres capaz de vivirla en primera persona.
La gente en Retiro anima mucho…porque saben lo que estamos haciendo, y yo después de levantar mis manos a la entrada del Parque que me vio entrar por primera vez en una MARATÓN, COMIENZO A SONREIR DE FORMA CONSTANTE, era una sonrisa plagada de EMOCIONES IMPOSIBLES DE CONTROLAR, era la sonrisa más amplia y de más placer que uno puede obtener, ERA LA sonrisa que daba paso a la carcajada profunda que sale de los ojos y entra en el cuerpo y se repite hacia afuera en forma de GRITO muy cercano al LLANTO que se produciría unos metros después…Comienzo a erguir mi cuerpo y a dar zancadas poderosas y acompasadas y me dan ganas de esprintar y podría haberlo hecho de no ser porque las piernas no hacían caso a mi corazón y mis pulmones, ellas me avisaban del final de sus fuerzas y ellos me decían que siguiera…LAS DOS APORTACIONES DE MI CUERPO LLEGARON A LA CABEZA que procesó los datos y pensó en lo importante que había sido llegar en las CONDICIONES que llegaba, fresco y poderoso…Es entonces cuando veo el KM 42 Y ES ENTONCES donde aquel grito se torno en LLANTO, donde mis brazos se disparaban hacia arriba en señal de TRIUNFO, mis puños se cerraban con una fuerza extraña a los Maratonianos y solo concebible ante la sensación de INVENCIBLE que uno obtiene entrando con LA SENSACIÓN DEL TRABAJO BIEN HECHO Y LA RECOMPENSA OBTENIDA, El llanto continuaba y no dejaba de GRITAR QUE SI…QUE SI Y QUE SI….QUE LO QUE ME HABÍA propuesto estaba allí esperando solo a que cruzara la línea de META y acabara para empezar de nuevo…pero EL CAMINO DEL MARATONIANO ES MUY DURO Y REQUIERE DE TESÓN, DE FUERZA, DE CONSTANCIA, y yo lo había respetado meticulosamente.
ME LO MERECÍA y cuando en menos de 200 metros una persona es capaz de sentir TANTO, tiene que empezar a pensar en la posibilidad de repetirlo.
El sol, poderoso también hizo de esa mañana una de las MAÑANAS MÁS IMPORTANTES DE MI VIDA, estaba engrandeciendo el día, dándonos el calor suficiente para advertirnos del FRÍO QUE PASAMOS DURANTE EL INVIERNO y lo poco que nos importa, estaba allí para decirnos que hay que mirar al cielo siempre para agradecer que estemos aquí y podamos SER FELICES sin permiso de nadie, solo porque nos apetece y lo conseguimos, lo conseguimos GRACIAS A LOS QUE NOS AYUDAN…y allí estaba mi amigo ALFREDO que lejos de pensar en su MARCA PERSONAL y disfrutar de ella, CONFIÓ PLENAMENTE EN MÍ Y me esperó pacientemente para abrazarme…Y CÓMO SE AGRADECE UN ABRAZO…Hubiera sido capaz de abrazar a todas las personas del Retiro y decirlas LO FELIZ QUE ERA pero Alfredo fue el que se lo llevó, SALTÉ A SUS BRAZOS, me reí y me reí, tanto que la gente que esperaba para darnos una bebida isotónica se contagiaran poderosamente de nuestra ALEGRÍA y vestían una SONRISA TAN AMPLIA COMO LA NUESTRA y en algunos casos más aun…
ESTO que hacemos no es normal, pero si alguien ha llegado a este punto de la lectura de mis pensamientos en voz alta, se dará cuenta de que tampoco es muy NORMAL sentir TANTO Y TANTO en 2 HORAS, 54 MINUTOS Y 57 SEGUNDOS…
SALUD Y KM
P.D. " a mi pequeño, que es capaz de ver como su padre se va todos los días y vuelve a la hora y pico, le debo GRAN PARTE DE LO QUE CONSEGUÍ…¡TE QUIERO MOGOLLÓN!.