martes, 9 de octubre de 2012

ARCEN


Duele cuando me miras y no veo lo que me gustaría ver ni escucho lo que quiero escuchar.

Duele si me resigno y no puedo contestar, y si no me abro a ti y si siento mi falta de libertad.

Cuando camino, duele y si alcanzo a enlazar palabras de amor, tu imagen se me viene encima y me alienta para mirarte fijo a los ojos, conduciendo mi corazón en el camino que siempre ha querido, para aproximarme a ti hasta que nos confundamos sin que nada ni nadie entorpezca lo que siento ,… pero hay imágenes que no desaparecen, sentimientos que perduran, iconos que me arrebatan el sosiego, palabras que me tornan la sonrisa en lágrima e ininteligibles sanciones a mi vista que enrarecen mi calma y la vuelven rápidos enfervorecidos de agua fría que congelan mis sentidos.

No entiendo y comprendo, pero abro y vuelvo a cerrar los ojos rápidamente para no ver, y cuando veo me ciego en ti y aparece, y si estás me acostumbras a callar, pero si te vas hablo en mis venas y la sangre se escapa por la piel, y vuelve para dormir mis párpados y aliviar la sequedad de mis ojos con el crudo jugo de mis lágrimas…miro y lloro en soledad, leo y no entiendo porque me enseñaron tan cruel técnica que a veces me hace morir y porque veo si no quiero mirar o porque miro si no quiero ver, enloquezco y me quedo en el refugio de tus brazos, en el calor de tu regazo, en tus caricias pero soy impersonal, nadie me puede conocer, nadie puede saber quién soy, me convierto en un anónimo de lo que rodea a tu vida a pesar de pertenecerte plenamente.

Qué me impide ser el que soy…qué raro el mundo y que normal yo, …y de qué me vale la tan ansiada normalidad para algunos si me encantaría ser el mayor ANORMAL a tu lado, aunque nadie entendiera mi LOCURA, aunque nadie supiera de mí, aunque siguiera siendo ese anónimo individuo que deambula por las calles y por las letras proclamando la palabra AMOR, porque se le hace difícil encontrarlo y solo sabe ya que escribirlo, o porque sabe darlo con tal perfección que de inusual parece absurdo…pero qué BASURA es esta en la que me sumo siempre tragando el humo del que fuma, siempre comiendo la última y no preciada cucharada del mejor plato, arriesgando y mostrándote desde el principio cuando no te permiten llegar al final…POR QUÉ no puedo ordenar, discernir, determinar, decidir, guiar, sentirme tranquilo…cada día siento lo mismo y siempre más pero no sé si hoy será correspondido, si hoy podré seguir mi camino, el mío…aunque yo creo que mi camino no existe, que mi camino no es nada más que la sombra del resto de los caminos existentes, la línea imaginaria que se traza en la carretera y que luego se convierte en arcén donde se puede parar para iniciar la marcha, donde los pájaros esperan para engullir la carroña, donde las liebres parten su camino a la muerte si se cruzan temerosas e impávidas  de un lado a otro, ese sitio donde puedes detenerte si te encuentras mal, ese trozo de carretera que con el paso del tiempo va deshaciéndose por su borde exterior para dar cobijo al interior de la misma, y de donde saltan los trozos de asfalto más endebles y se pierden en los bosques o en un badén cercano, o en una zanja…y donde solo me queda esperar que esos trozos estén próximos al caudal perdido de algún arroyuelo que con suerte y en función de las lluvias del otoño y el deshielo de la primavera, traslade rodando a buen refugio  parte de mí y la convierta en un pequeño trozo de brea mezclada con alquitranes, pulido por la erosión del arroyo y postrado, tal vez, cercano a la más bella margarita que nunca haya existido, y ella me dé cobijo entre sus pétalos para que el sol no me deshaga en una tarde de verano.

Y llegado a este punto me aferraré a la MARGARITA fuertemente y la preguntaré cada resurgir del sol, lo que normalmente se le pregunta a la margarita…me quieres? No me quieres? Me quieres? No me quieres? Confiando, y no en que la respuesta sea un SI ROTUNDO, si no con la única esperanza de que nunca se le acaben los pétalos, y así podré estar siempre a su lado, aunque un día sea diferente al anterior y el próximo no se le parezca a ninguno de los posteriores Y SUFRA cada día que la flor pierda  la posibilidad de repetir su respuesta desde ese momento y hasta que quiera.

P.D. Si las carreteras no tuvieran arcenes...acabarían convirtiéndose en caminos de tierra...más fáciles de entender, de atravesar, de cuidar y por supuesto...más naturales.
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