LOCO POR INCORDIAR

LOCO POR INCORDIAR podría denominarse, ODA AL FISIOTERAPEUTA, que en mi caso particular se trata de un gran tío(JUAN CARLOS), con cuerpo grande, manos grandes y lo más importante de todo, una gran percepción y un trabajo grande sobre un cuerpo pequeño como es el mío.
Voy de aspirante a debutante y no doy más y llegará mi oportunidad, paso un mal rato haciendo el pato y sin hablar (yo esto último no puedo), llegará mi oportunidad.

Soy un aspirante a debutante en esto de acostúmbrame a que el Fisio te “meta mano”, te arregle, te suelte…te dé seguridad, pero mi oportunidad ha llegado y aunque paso un mal rato haciendo el pato boca arriba, boca abajo, de costado, con una pierna encima de otra y un largo etcétera de posturas extrañas…Llegará mi oportunidad porque ESTOY AQUÍ…como dice Rosendo…LOCO POR INCORDIAR y no dejar de incordiar en todos los aspectos de la vida, sin callar, si parar de correr, batiéndome con todo lo que se va acercando, agarrándolo por donde se puede avanzar y adelantando un paso tras otro.

Es importante que me plante sin jugar y llegará mi oportunidad, pongo un zapato sobre el plato y a escuchar y llegará mi oportunidad

Pues claro que hay que plantarse muchas veces en la vida, hay que plantar bien los pies para que el fisioterapeuta tenga más fácil el trabajo y te duela menos, hay que plantarse en la fila del “burrikin” para que no se te cuele un niño, hay que plantarse con los engaños constantes a que nos vemos sometidos por las grandes superficies con precios y ofertas engañosas de las que te das cuenta cuando llegas a casa y ya es tarde para volver (AL LORO), hay que plantarse cuando alguien, por muy tonto que sea, dice algo que es susceptible de ser criticado, censurado o llevado a posibles réplicas, y es importante plantarse porque de no ser así, nunca llegará nuestra oportunidad de poner un zapato en el plato y escuchar (¡QUÉ VERBO MÁS DIFICIL DE REALIZAR ESTE EHHHH), escuchar y hacernos escuchar porque no solo de escuchar se aprende, sino también de ser escuchado y ser capaz de escucharte cuando tienes algo importante que decir.
Es fascinante por delante y por detrás y llegará mi oportunidad, pero es ingrato y tengo flato de esperar y llegará mi oportunidad

Es fascinante como JUAN CARLOS, va reconduciendo la lesión hacia un lado opuesto al que había adoptado momentáneamente en tu cuerpo, para que ésta se convierta en un traumatismo leve que se acondiciona de nuevo y toma las posiciones originales, produciendo en el que lo recibe un DOLOR IMPORTANTE, necesario y, normalmente suficiente, para poder empezar a CORRER de una vez por todas.

Es también muy necesario que existan los Fisioterapeutas Urbanos y Sociales que reconduzcan el malestar en que está sumida la sociedad, en general, llevando a ésta a pequeños traumatismos que la levanten o más bien que la despierten del letargo en el que se encuentra desde el momento en que nos cambiaron una ideología y una forma de pensar por un mando a distancia, una casa en la playa, una tarjeta de crédito, un móvil, en definitiva desde el momento en que nos engañaron con el consumismo puro y duro.

En el caso de lo social y pensándolo bien lo que nos hace falta son unos buenos cirujanos que incorporen toda su instrumental y lo pongan en manos de algunos seres extraños que se preocupen por desvincular a las familias o al menos a determinados sectores de las mismas de la idiotez que retransmiten con total impunidad los medios de comunicación visuales, desgranando la vida de unos “seres” que parecen llamar la atención de los que tenemos el poder del mando y no lo sabemos ejercer; nos deberíamos dar cuenta de que la mentira absoluta a la que estamos sometidos por esos larga-vidas-ajenas, lo único que hacen es entorpecer nuestras ideas y nuestros pensamientos, ocupan nuestras vidas e incluso nos hacen discutir con los nuestros…INCREIBLE ¿eh?, SI SI , INCREIBLE pero no por ello menos cierto.

Pues eso pienso hoy, en esta entrega por capítulos de lo que oculta mi cerebro…y como nos hemos rodeado de cirujanos, fisioterapeutas (Un abrazo Juan Carlos), y personas que pueden arreglar verdaderamente nuestras vidas y no los otros que solo intentan contaminarlas a la vez que se contaminan ellos mismos de inmundicias y de impresionantes sumas de dinero…es el momento idóneo para que se me pase el flato de esperar, ya que es ingrato (como decía Rosendo) y me apiade de vuestros ojos en beneficio también de los míos.

Concluir como concluye la canción….ESTOY AQUÍ LOCO POR INCORDIAR…y loco por invitaros a que sigáis incordiando como solo sabemos hacer los que lo sentimos así.
SALUD Y KM.