Ruboriza tu
frescura y decisión entre mis brazos y mi cuerpo, sin percibir la muchedumbre
ni conocer la vergüenza, y no me importa salvo tu mirada directa a mi pecho, a
mi vientre y a mi cuerpo, a mí sin ninguna duda.
Estás a mi
lado y me lees y me enseñas que el placer de los renglones escritos no está sólo
en el hecho de crearlos, sino también en la necesidad de escuchar lo ajeno pero
mostrado con sentimiento, y no me importa salvo tu voz que se mece cerca de mí,
que me posee y me transporta…esa música milimétricamente diseñada para escuchar
tu corazón cerca del mío y seguir aprendiendo de ti.
Sabes si me
confundo o me ofusco y me quitas la razón, y no me importa cederla y sólo tú lo
consigues, porque conoces mi esencia y mis adentros, mi constancia ante los
sentimientos, mi ductilidad ante ti.
Tratas con
cuidado mi malhumor momentáneo y cedes tu fuerza y tu pronto por acunarme de nuevo,
y no me importa que siguieras fuerte y con tesón…pero qué grande me haces
cuando me mimas y me trasladas de la breve tristeza a mi constante felicidad a
tu lado.
Única y
perfecta para hacer volar entre dulces y burbujas, entre el agua y el alcohol, entre
tu cuerpo y el mío, y no me importa mi alrededor ni el resto del mundo y solo
quiero un metro cuadrado para ser simplemente quien quiero ser, para ser
simplemente YO.
Savia e
inusual entre todas, original y graciosa como ninguna, haces que mi sonrisa se
convierta en carcajada y mi cuerpo se desencaje escuchándote, entendiéndote,
admirándote, convirtiéndome en parte de ti.
Imito tu
carcajada y te ríes desde dentro, desde donde nacen las sonrisas y se aplacan
los misterios, te ríes de verdad…como a mí me gusta escucharte reír, como me
elevas a la seguridad de tu bienestar convirtiéndolo en el mío.
Noto tu
presencia y la de tu piel cuando te acercas para amarme, sinuosa y atrevida,
desinhibida y locuaz como tú solo sabes serlo, pero certera y con la enorme
clase que te caracteriza en cualquiera de las cosas que expresas, sientes,
vives y haces.
La mañana es
sencilla y el despertar sereno a tu lado, deseando entrelazar mi calor al tuyo
y fundirlos en un abrazo que retome el sueño y lo torne en el olvido de la
realidad a pesar de lo real y vivo que me siento contigo.
Un día es un
segundo si estás y mil si te noto lejos, pero olvido la distancia si te veo y
tu mano acompaña con rigor la forma correcta y apropiada de tenerla entre la
mía, suave y serena…lejana del mundo y cercana del cielo más lejano, del
horizonte más curvado que regalaste y nunca olvidaré, pues le pude tener
disfrutando de tu pelo entregado al viento y tu mirada al infinito.
Gané para ti y
por ti, vencí por tenerte y ya no te irás de mi lado pues mi cuerpo así lo
decidió…ya no escaparás de mi tez y de mis huesos, de mi cerebro y mi piel,…no
importa lo que ocurra en tu camino y el que escojas pues ya te instauraste en
cada poro de mí y la llenaste con los tuyos…ya es tarde para decir adiós porque
siempre tendrás un “aquí estoy” por tormentoso que surja el mañana, por inusual
e intransigente que se manifieste el futuro, por irracional que quiera ser el
inexistente destino…
Acompañas mis
viajes por la imaginación y la realidad, por la tristeza y el dolor, pero
también por la felicidad y el exultante amor, y no te importa dejar de dormir
para acompañarme, olvidas tu placer onírico por hablarme y contarme,
preguntarme y acariciarme con tus manos sabias y seguras, convirtiendo el más
largo de mis recorridos en un instante largo y lleno de satisfacción y
seguridad por tenerte.
Razonaré con
mi cuerpo y lo leeré cuando faltes, pues has escrito tu enciclopedia vital en
mí y me has enseñado a acertar con el laberinto que escribes cada día en él,
conozco el jeroglífico de tus palabras, la incógnita de tu mirada y el olor que
emanas cuando amaneces…eso es más de lo que nunca hubiera soñado tener y lo
tengo.
Ambicionaré tu
compañía, pero respetaré tus marchas, compraré un millón de estrellas que
iluminen tu sendero cuando quieras caminar y te ayuden a elegir para ti y solo
para ti,…para tu bienestar y tu felicidad, alquilaré un lugar en las nubes y se
lo ofreceré a los ángeles con arco…y será un sitio privilegiado para que nunca
fallen si quieren atravesar tu corazón con sus flechas y por último venderé mi
alma al mejor postor para intentar perdurar en el tiempo de manera infinita y
poder encontrarte si te pierdes y estar donde siempre debí estar, que es a tu
lado.
DUDAS….existirán
como ríos que nacen y se pierden entre montañas, como cauces que se secan hasta
llegar el otoño, como rías que acompañan al mar y mezclan el dulce con su
contrario para hacerle inmenso e inacabable ….pero el que duda es porque se
pregunta y se suele aprender de las respuestas por fallidas que puedan ser.
ERES TU…….VIDA
Eres la
inmensa satisfacción…AMOR. *****
P.D. " A pesar de su inexistencia....qué bonito es sentir AMOR...¿VERDAD?"
Me alegra que la tristeza ya te haya recorrido y ahora deje espacio a la vida, para que sientas por dentro como invade tus huecos y les da luz, tú luz que ahora sabes percibir e incluso enfocar.
ResponderEliminarGracias por escribir, esta escrito muy bonito.
Un placer leerte
Inmenso... Como siempre.
ResponderEliminarHas despertado mis lágrimas. Qué grande!
ResponderEliminargracias por compartir.