A ti que ensordeces mi malestar y
lo transformas en el momento placentero del silencio que te hace pensar, porque
aclaraste mi turbio futuro, que por inexistente no aparecía en mis ciernes y se
comenzaba a convertir en frustración y abandono, porque creíste con todas tus
fuerzas en la bondad y la sensatez del que te ama como nunca, a pesar de sentir
el amor como un SIEMPRE sin creer en él, porque conoces y eres convaleciente de
lo peor de mi vida, apuntalando con firmeza cada paso que he ido dando, cada
tropiezo que surgía y cada sonrisa que exageraba mi realidad para acunar tu
cuerpo herido por mi dolor, porque cuando se va un trozo de mí suturas con
rotundidad las arterias de mi falta y las llenas de rigor y sobriedad,
apabullando la tristeza y enmendando la certeza del que debe avanzar con
fuerza.
Temblaba lo inesperado porque
anticipas el orden en tu vida al desorden en lo que te circunda, priorizándote
y dándote la importancia necesaria para subsanar al frágil que te pide
agónicamente ayuda. Sabes, porque aprendes y enseñas, porque eres sabia de la
vida que te ha querido sobrepasar a mi lado y la has apaleado para quedarte
conmigo y hacerte fuerte sin resistencia alguna. Convertiste lo difícil en
liviano y lo fácil en la huida constante de la cotidianeidad que se pudiera
apoderar del círculo vicioso del triste, para hacerle feliz sin que apenas sea
consciente, pero lo soy, y sé hablar de lo que haces y decir lo que tal vez
ignores, ya que surges sin darte cuenta y solucionas lo ruinoso jugando a la lotería
del bienestar.
Insistes en ti, haciendo fuerte a
quien más te pretende y te busca, a quien más te adora y te persigue, al
pequeño trozo de mí que compartiste en tus entrañas y ahora obligas a ser feliz
a nuestro lado, hablas, sonríes, gritas, burlas, cantas, bailas, juegas,
inventas, amas, adoras, lloras, cuidas, mimas, besas, callas, observas, te
emocionas y liberas toda tu felicidad sobre él para dotarle de lo que tuvo
dentro de ti y ahora apremia en aprender desde tu cercanía y certera enseñanza de
la vida.
Mi vida se transforma de un día
al otro, sintiéndome fuerte en la necesidad de ayuda, aceptado donde me
repudian y amado y comprendido entre tus brazos, cerca de tu mirada, próximo a
tus palabras, pendiente de tus anhelos y amante de ti… la mujer que no cede
ante la nada y se refugia de vez en cuando en mis consejos, sin necesidad ya de
ellos por sabia en la vida y certera en su devenir.
Ignoras lo que no interesa y te
ausentas del misterioso, del débil, del cabizbajo, del frágil de corazón, pero
vuelves rápido para besar y para amar al honesto, fuerte, enérgico y entero que
poseo dentro y que sabes esperar sin forzar, intuir sin sobrepasar, educar sin
alienar, sonreír y hacer reír como nadie ha conseguido nunca hacerlo, porque
sabes que soy de los que la risa me caracteriza por fuera pero se hace fuerte
por dentro.
Nada ha interrumpido tu paso
elegante y fuerte en la vida y nadie lo parará, porque eres el diamante frente
a la pizarra de la vida y la propia vida frente al diamante de las adversidades
que te enfrentan y disputas para deteriorarlas y conseguir la espuma del mar y
la sublime brisa de una gota perdida tras una tarde oscura de lluvia.
Invítame a ti y seré tuyo,
pronúnciame al viento y llegaré antes que él, avísame de tu amor y colgaré mis
pasos en ti, rodea mi cuello en tus manos, fija tu mirada en la mía, sonríe
mientras lo haces y el cielo se apagará porque pondré las estrellas a tus pies.
Ñoño me dicen muchos, engreído,
soberbio y serio, pesado, molesto, intransigente y raro, distinto, obstinado,
complaciente y bueno, mas nada de eso nunca te ha importado porque todo
parecías investigar y asumir o tal vez constatar y admirar.
Aún sigo queriendo creer que el
AMOR existe en algún lado, que florece entre el adobe o que muere entre tus labios,
que amanece con tu risa y anochece con tu llanto, que al acariciarte siento y que al distanciarte extraño, tal vez será el
amor mi niña y no sé cómo llamarlo. Siento que cuando las letras logran su
métrica y respetan sus rimas, aparece entre mis manos algo que no se definir.
SERÁ ESO EL AMOR?
Gracias
por ser y estar. *****
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