Sólo el rigor de la mentira es
la esperanza del imbécil, y es por eso que alimenta su ignorancia y su necedad en los espejismos del mundo que le rodea.
Confinándose en sus sentimientos
y abriéndolos hasta tal punto que deja lábil su mirada y frágil su ser…tan a la
intemperie que desde el más lejano de los sitios y con la mínima fuerza serían
capaces de derrotar su carcasa de carne rancia.
Sigue el patrón de pazguato
ignorante, del idiota moral, del engreído social…avanza en sentido del
sinsentido y progresa en la destrucción paulatina y desasosegada de su
entramado de tejidos, y lo hace pensando que la robustez del junco puede
soportar al huracán, o sorprendido de ver como las margaritas quedaron
olvidadas entre palos y no entre maderas, entre escombros, como crecen las
amapolas o entre plásticos, como existen para la perpetuidad de un momento
meramente estético.
Arruina su piel, su sonrisa, su
mirada enérgica y segura, su despertar, su sueño y ofrece al destino, su
inusual parecido con la podredumbre, bajo una máscara de firmeza y cordura.
Despierta esperanzado y la
materia que sustenta su llama, desgasta las paredes que la soportan
convirtiendo la esperanza en herrumbre forjada y descuidada al albur del agua
de una tormenta, el viento de un pobre día gris y el sol agazapado de una tarde
de paseo…y la llama, contaminada de azufre vuela en direcciones nerviosas para
posarse en el lamento del silencio, callándolo sin mediar palabra o charlando
sin entornar misterio.
Soportando el peso exclusivo de
su liviano cuerpo, pasea sin levantar cabeza y cabecea para dar la razón a su
destino…y con mil preguntas y diez mil respuestas que guarda por osadas,
incoherentes, raras, inapropiadas o faltas de ayuda, se marcha lejos del puerto
que le vio nacer y en direcciones encontradas, para no encontrar nada más que
el inicio del circunloquio locuaz del tarado que parte del supuesto mordaz de
pensar que SÓLO EL RIGOR DE LA MENTIRA ES LA ESPERANZA DEL IMBECIL…(Perdón por
la frase hecha…que normalmente critico, censuro, y de las cuales soy un fiel
desmontador, pero la contradicción es parte de mi día a día… ¿o no?).
Y nunca jamás se supo de él, y
nunca nadie preguntó, tal vez se perdió en algún horizonte donde era imposible encontrarle y lo hizo de forma
premeditada, no se sabe si escondió su cuerpo y vendió su alma inexistente, aún
se duda que existiera pues le colmaba la ausencia de incertidumbre, la
prestancia, el arrojo y las ganas de aprender a vivir, y eso son cosas que por
inusuales parecen anormales…pero lo cierto es que no fue así…lo cierto es que
se lanzó a caminar sin levantar la cabeza, se fue tropezando con las sombras,
escurrió su único sentido hasta límites insospechados y lo hizo con tal fuerza
que se quedó sin sentido en su caminar, se quedó sin límites que derrotar ni
utopías que conseguir, pero caminó y caminó con la firme convicción de que el
camino es la única línea que marca un destino por absurdo que sea.
P.D: Si encontráis en algún sitio
algo o alguien que se parezca a lo definido, paradlo y devolverlo, habladle y revolverle,
usadle y no lo tiréis, amadle y no le engañéis.
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