domingo, 5 de noviembre de 2017

THE END

Ya no tengo costumbre de sonreír, pues cedí el privilegio al triste para sanarle de su miseria.

-¿Y ahora eres tú el miserable? – 


Preguntó el ávido lector


-¡No!-


Respondí


-Solo estoy esperando a verle sonreír para contagiarme de su alegría.-
-¿Y mientras?-


Insistió el ávido lector


-Mientras, querido amigo, sólo es tiempo y solo espero que valga la pena- Le argumenté


-Ya, todo eso es muy bonito pero…
-¿Dices que eres capaz de ceder tu felicidad para conseguir la de otro?-


Apenas pensé la respuesta.



-Perdona, pero no has leído bien lo que escribo, nunca hablé de mi felicidad sino de la costumbre de sonreír. Cuándo uno acostumbra a sonreír puede llegar a hacerlo sin querer, pero cuando uno se contagia de la felicidad ajena, puede llegar a ser FELIZ.

CONTINUACIÓN
Observe un día que me miraban tímidamente con semblante triste y me llamó la atención.

Ella se acercó y me dijo:


-Un día, recibí el regalo desinteresado de un millón de sonrisas y me las quedé-
-Cuanto me alegro- Contesté.



Ella miró fijamente a mis ojos y se fue, pero antes me dejó un papel cuidadosamente doblado en mi mano izquierda, la cerró suavemente y la apretó con cariño.



Sé perfectamente que has estado repartiendo sonrisas durante toda tu vida, te conozco, sé que nunca te acostumbraste a reír porque lo hacías sincero, pero ahora… ¿Por qué no sonríes ahora?, ¿No has sido capaz de contagiarte de la felicidad que has dado?



Leí esa nota, no sabría decir cuántas veces, pero fueron suficientes para asentir, que aquella mujer tenía razón y cada uno debería prestarse un poquito más de atención y prestar menos sonrisas gratis.

DESENLACE

Y pasó el tiempo.


-¿Cuánto?-


Preguntó el ávido lector


-El tiempo es sólo eso, TIEMPO-

.
Le respondí



Y la mujer que dejó aquel papel en mi mano y se fue, apareció de nuevo, se acercó y me miró, pero ahora ya con un semblante más firme y alegre.


-¿Sigues conservando el papel que te di?-

Dijo mientras sonreía


Claaaro, por supuesto 


Asentí alargando la primera vocal de la primera palabra.


¿Me lo puedes dar?



Metí la mano en mi abrigo y saqué aquel papel arrugado que conservaba desde hacía un tiempo y se lo entregué con el mismo cariño que ella me lo había escrito y depositado en mi mano.

¿Y me has hecho caso?


Preguntó con un gesto más serio y casi maternal, que no podía ocultar que era de complicidad porque la semisonrisa de su boca siempre la delataba.

Estuve a punto de engañarla pero desde que la conocí hice el propósito de no hacerlo junto con el de respetarla…Entonces aniñe mi mirada y la dije que seguía intentándolo.


Se acercó y me susurró una pregunta al oído a la que yo respondí afirmativamente.



Ella rompió aquel papel en mil trozos, volvió a mirarme y pude disfrutar de esos ojos brillantes e ilusionados que hacía tiempo no miraba, sus labios se acercaron a los míos y fueron uno, como lo fueron siempre que se fundían en un beso conmigo, nos volvimos a mirar, sonreímos y comenzamos a andar mientras nuestras manos se entrelazaban, también como siempre, sin pedir permiso la una a la otra, de forma inusual pero segura, sin premeditación, sin darse cuenta de que iban a seguir juntas SIEMPRE.


The end (sería el final de un breve cuento en Inglés pero el escritor siguió pensando y…

Volvió hacia atrás en el abecedario y convirtió la “T” en “S”, dio un paso hacia adelante y la “H” fue una “I”, conservo las dos letras “E”, con la “N” pensó que sería conveniente hacer lo mismo que con la “T” y retrocedió para convertirla en “M”, pero después de darle muchas vueltas las cuentas no le cuadraban y decidió que la última letra era inapropiada para sus objetivos y que sobraba un espacio entre los dos términos escritos en inglés y colocó una "P" y una “R” por el placer de colocarlas, porque le apetecía, sin ningún tipo de explicaciones…O tal vez para combinar los sonidos de este jeroglífico de letras y argumentos y ordenarlos a su antojo, obteniendo una de las más bellas palabras que nunca había conocido…
SIEMPRE.

Extrajo de lo acontecido grandes conclusiones y las contó tal cual se las imaginaba o se las inventaba, que para el caso es lo mismo. 


A saber…



En la VIDA, a veces hay que retroceder y esperar, otras veces avanzar aunque sea poco, también hay que eliminar momentos de tu vida que no te aportaron nada, debes conservar aquello que ha resultado gratificante, feliz… y si hay un espacio que quieras llenar…Debes luchar por hacerlo, y no dejar vacíos que sean fundamentales para lograr tu objetivo final…

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