sábado, 23 de diciembre de 2017

TRABALENGUAS

Si escribo lo que siento, siento que mis sentimientos pudieran contagiar al sentir popular de una fecha en el calendario que se caracteriza por sentir AMOR, SOLIDARIDAD, FRATERNIDAD, PAZ Y FELICIDAD por el mero hecho de aparecer situada en un día o un mes concreto.

Si callo lo que siento, siento que el sentimiento que siento, es un sentir tan profundo, que anega con sensaciones dispersas, el normal sentir popular de lo que sienten los que sienten un sentir de esas características.

Es por eso, que sintiéndolo mucho me veo en la obligación de asentir que los sentimientos que se sienten de verdad, asientan los ahogos de la soledad y sientan precedentes sobre lo que uno debe o no sentir frente a estas u otras circunstancias.

No es propio de un sentimental sentir porque sí, sin sentir por razones importantes, ni asentir, sentado, si sientes que sentir de veras es necesario transmitirlo.

Pues sintiendo y no asintiendo, hay que sentar el sendero del sentimiento puro, el de verdad, el que no es el sentir común y sí el sentir consensuado, solo así, las sensaciones sensatas, brotan y al sentarte, te sientes bien contigo mismo.

El sentimiento común no es más que el contagio emocional de las sensaciones sentidas por muchos que sienten parecido y sientan cátedra sobre el cómo proceder de manera sensata sin sentir la necesidad de sentirse mal por sentir así.

El sentir consensuado es un sentir, que a pesar de no haber sentido a priori e incluso tener la sensación de que entra en contradicción con lo que crees o piensas que es correcto sentir, obliga, a tu sentimiento arcaico y postrado de sensaciones vacías de sinceridad, a cambiar tu sentimiento profundo; y te hace sentir mejor por el mero hecho de constatar que sentir a quien siente y quieres sentir a tu lado, ha dejado de sentarse en tu corazón por comodidad y ha salido a tu boca para que sientas una sonrisa de verdad y no la sensación sucia del sentimiento poco sensato de la carcajada forzada y teatralizada hacia quienes sientes que sienten no querer sentarse a tu lado.

Un sentimiento extraño este del sentir popular, una raída tradición sentimentaloide que traiciona el sentido común y lo que sientes de corazón.

Una sensación de paz embarga a los que sienten que sus sentidos afloran plenos de sentimientos de amor y paz, y no voy a ser yo, el que pare el tren de la sensatez, aunque esta sea de postín, de traje y chaqueta, de matasuegras y bombines, de turrón y de mazapán. No seré yo el que me sienta mas ni menos que el que siente que se sienta a tu lado por obligación o tradición y te sonría con un puñal dialéctico entre sus dientes.

Voy a portarme bien con mis sentimientos y los voy a dejar sentir en paz y felicidad.

Sentiré que las hojas de acebo acercan a mis sentidos un beso, me sentaré frente al portal de Belén o el árbol de navidad para sentir su calor y su color, asentiré ante conversaciones profanas para no sentirme apartado, consentiré atragantarme con sentimientos de amor llenos de mentiras e incluso deshonras, profanaré mis sentimientos para sentirme integrado y arropado por las sensaciones que transmiten los sentimientos positivos del sentir común.

Me olvidaré de sentir de verdad para no acarrear mis lágrimas hacia los ojos de los demás y que se queden tranquilas en mi garganta, sintiendo unas ganas locas de salir pero atrapadas por mi sensación de ambigüedad sincera.

Taparé los ojos sentidos, para que afloren los que sienten que es mejor hacer sentir, que sentir tu mismo.

Me embriagaré hasta hacer sonreír al que siente que siento distinto a él y así conseguiré sentir que las sensaciones y los sentimientos no están dentro de mí y dependen mucho de lo que te circunda.

Seré feliz para felicitar al que felizmente felicita sin conocerme.

Valdrá la pena dejar la pena en condena y no apenar contando tus penas al que verdaderamente no le importan.

Y después de todo, vendrá en gran astro Sol y saldrá, drenando con premura las brasas apretadas del tramo inicial del día para impregnar con prudencia el principio de un amanecer…

Aplacará el reblandecido plan que impregna de blanco la negra brisa del postrado invierno y brindará con un brandi de burbujas brillantes, hablando ebrio del enebro y del acebo, de Gaspar y Baltasar, de un perdido en una silla, prisionero de un pregón preso entre sus sentimientos y libre de todo mal.


Enfadado y aturdido….Mis mejores deseos y una FELIZ NAVIDAD.

1 comentario:

  1. Que importantes son los trabalenguas en los pequeños, en www.12caracteristicas.com lei que es una de las características de estos.

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