S*I*M*P*L*E

Es simple la razón de la entrega y difícil asumir la realidad que te atraviesa y desarma sin acercarse antes para advertirte de su llegada…es fácil vivir de la alegría de cada momento que se acerca y te llama con su mirada… y complicado asumir la lejanía de los sentimientos encontrados, de la fortaleza de la mentira, de la cruel e inesperada ausencia, del moribundo amor que se aleja existiendo y te avisa de su partida, del desahucio del alma que nunca existió y absurdo e ignorante creíste poseer.

Languidece tu porte y ensordece tu sonrisa, aparece la lejanía y se aleja la belleza entornada del amor. Erguido ante la vida tu piel se desnutre y apaga, y tus ojos aceleran sus jugos, que inesperadamente aparecen como aparece la mentira en la que te sumías, la irrealidad del futuro, lo inadvertido del presente que te apaga la mirada y te obstruye el corazón.

Inmediatamente paras, retrocedes, caes, cierras, lloras, padeces, buscas una salida y no existe, no te pertenece, no está…se marchó como la cometa que no volvió nunca, como las aves que perdieron su rumbo, como la cúspide del tobogán, como la inexistencia de la suerte y la absoluta mentira de lo que llaman amor.

Sabes que no perteneces, que no eres, que no estás y no ocuparás lugares que quisieras ocupar y continúas por la inercia de tu sangre y la certeza de tus sentimientos…El camino se abre y ves el horizonte cada vez más cercano sobre la senda amplia que tras el nuevo amanecer se cierra a tus pies y no te deja pasar, apagando la luz del día y convirtiendo el horizonte en utopía.

Advertirás al mundo de tu entrega y sabrás que has dejado todo en tu pasaje, inadvertido para muchos y agobiante para otros. Nunca sabes cuando tu cabeza es incapaz de acomodarse en la almohada para descansar de un día plagado de sensaciones contradictorias, como lo son el placer y el dolor, la felicidad y el abandono, la confianza y la inhóspita realidad.

Eres solo el dueño de tu cuerpo que vaga en busca de la firmeza cuando no deja de tropezar aun queriendo pisar fuerte, no paras de repetir que el día es despejado cuando te acercas y oscuro cuando no estás, y luchas por estar volando y solo vives en una nube.

Limpias las aceras con tu paso bajo, y levantas el polvo que se eleva cuando no llueve, acercándolo a tus ojos y oscureciendo tus sentidos, que ya acumulan el paso del tiempo y no responden con la firmeza que les pides.

Insistes en tu poder, en tu querer, en tu facilidad de ser…Instruyes tu cuerpo y lo consigues, levantas la mirada y ves las azoteas que se alejaban, más cerca que nunca, te notas fuerte, importante, aceptado, comprendido, susurrado, abrazado,…te sientes amado…pero como el verano que no aparece te desvaneces por ser como eres y no por ser.

Saltando los días y aceptando las noches en soledad, rompes las paredes del mundo y te encargas de construir uno nuevo…eso que siempre quisiste y nunca lograste, eso que todo el mundo te dijo y nunca hiciste caso, aquello que pretendías y te intentaron parar, pero advertiste a todos que tu libertad es amor y el amor no existe…no existe si pretende la lágrima y la provoca, si azuza al viento para secar tu sonrisa…el amor no existe si no vales para el amor.

Antes de amenazar con mi presencia, advierto de mis errores, antes de atenazar con mis brazos, llamo la atención de mis circunstancias, antes de mirar a los ojos, limpio mi corazón…y mi corazón siempre apunta en la misma dirección y en la dirección que apunta estoy yo…en la punta de la flecha con un prohibido acercarse, dirección obligatoria, atención peligro…o un simple y llanamente…STOP…que obliga a parar y mirar a todos lados por precaución, una parada obligatoria para recapacitar e iniciar de nuevo una andadura, una señal universal que odio tener en mi piel, que arrancaría de mí, y que estoy dispuesto a vender a buen precio, ofreciendo un CEDA EL PASO.

P.D. “Cuando la almohada se acomode a mi cabeza, seguro que será tarde…cuando mi brazo sirva de almohada empezaré a creer en el amor”  *****

Mientras ocurra todo esto…SIEMPRE…estaré aquí.