Tus manos se embelesan cuando están
llenas y tiemblan sin cesar cuando yacen vacías de piel ajena, yertas por no
poder acariciar, toscas por no válidas,… muertas.
Retumba la cabeza atorada y sin razón,
castrada de la imagen que deseas y que no hace más que volar hacia el paraje
ajeno a tus pensamientos y apartada de tu rumbo…Y tu rumbo no existe y tu
estómago no necesita de las viandas que le llenen, y tus pasos solo se alternan
y no se conciben, tu pecho se agota, tu sangre se para, tu rol ya no es, tu
palabra se deteriora, tu mirada se apaga, tu ser ya no es.
Haces, miras, sonríes, corres, gritas,
sueñas, duermes, bailas, cantas, buscas, hablas, escribes, quieres sentir y es
mentira, es mentira todo lo que haces, lo haces para olvidar, lo haces para
dejar de sufrir, lo haces para no permanecer esperando lo que no es posible si
ya no lo has conseguido.
Crees haber llegado y se va, cuando lo
tienes cerca se esfuma, si lo das todo lo pierdes, si entregas tu alma te
quedas sin él…cuando luchas ya te han vencido, cuando duermes no tienes sueño y
si te levantas no paras de caer…
El cuerpo está dolorido, de dolor, y no
ajado por el sol o el paso del tiempo, el cuerpo te duele de verdad, desde el
pecho hasta las manos, tus hombros y tu cabeza, te duele hasta el corazón, que
aunque dicen que no duele es mentira…que nadie se lo crea, el corazón duele de
verdad y late distinto…late para guiar la sangre a tu cabeza y que ella mande
órdenes al resto del cuerpo, pero no llegan nunca a cuajar y es por eso que el
corazón se desgasta y acaba, se maltrata, se envenena, se pudre, se encuentra
en alerta y duele.
No merece la pena seguir, no eres digno
de AMAR, y por eso marchas, compras dos billetes sin retorno y cuelgas tus
alas, amplias tu pecho para coger aliento y respiras, limpias de sal tus
pupilas y esperas…, esperas una luz o un sonido, una voz o una palabra, un
signo inequívoco de la necesidad inminente de desperezar tu hollín y rumiar tus
sentimientos para que broten limpios o suficientemente digeridos como para
entenderlos…y con toda esa mochila cargas tu espalda y huyes para no dañar a
quién nunca busco ser dañada, te separas del andén de la pulcra e invisible
estación de tu tren oxidado, te instalas entre la madera astillada de tu barca
varada en la playa que no verás, o tal vez te sientes tranquilo mirando al
tímido sol de un atardecer hasta que sus rayos desaparezcan a tu lado.
Pero nunca dejarás de AMAR aunque no seas
digno, nunca dejarás de querer aunque no lo merezcas, nunca dejarás de
acariciar aunque estés lejos, no olvidarás su piel aunque no la tengas, no
limpiaras tus ojos de lágrimas negras, estarás siempre dispuesto a esperar que
te elijan por ser tal cual eres, por eso que quieres, por permanecer SIEMPRE.
Tu semblante desaparece de alegría y se
torna cetrino para lamentar tu desahucio del vivir, tus canciones ya no
suenan ni son escuchadas y tus manos
solo escriben para dañarte, ya casi no lloras aunque lo necesites, ni quieres
hablar, ni mirar, ni parecer, solo luchas porque pasen los días…uno tras otro,
rápidos y llenos para no ensartar en ti el vacío que te colma.
Te quieren abrazar y lo rechazas,
abandonas, reprimes, desistes, te arropas y duermes, te acuestas y observas, te
postras y esperas.
Siento que todo es distinto y que el fin
se apodera de mí, como algo irreparable, sin inicio, sin retorno, sin vuelta
atrás, sin más y sin posibilidad de reacción, sin fuerzas para hacerlo y sin
ayuda a mi alrededor, porque ni la busco, ni me apetece encontrarla...por lo
tanto cedo el paso a todos los lados, pongo las luces de parada, piso el freno
y me aparto a la cuneta con miedo, con miedo de verdad, como el dolor de
verdad…nada de miedos y dolores poéticos, epistolares, nada de figuras
literarias…realidades que te hacen sentir que todo se acaba y tú no sabes
empezar.
P.D.:”Mientras, esperaré tendido,
intentaré estar nada despierto, emanaré sobriedad, usaré ningún adjetivo, me
aferraré noctámbulo, oscuro…”
“Me estoy abriendo por algo grande…omnipotente”. *****
No encuentro palabras para describir como me siento tras leerte, decir que no puedo parar, que tus letras me atrapan y captan toda mi atención.
ResponderEliminarGracias Zuzu, me alegro que sientas así, me alegro que lo transmitas y no dejes tampoco tu de escribir, ayuda a sentir.
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